La cría del cerdo ibérico tiene unos costes elevados, además alguna de ellas se encuentran catalogadas como especies en peligro de extinción. Por desgracia, existen en nuestro país varias razas de cerdo ibérico que tienden a desaparecer. En Moralon somos especialistas en cochinillo a domicilio y hoy queremos hablaremos de tres de esas razas, el manchado de jabugo, el torbiscal y el lampiño.
De siempre, el cerdo ibérico ha estado ligado a sistemas de producción en extensivo. El ser criado en montanera, le confiere unas condiciones óptimas para su crecimiento y desarrollo. Además, permite maximizar el aprovechamiento de las dehesas.
Esto promueve el reaprovechamiento medioambiental y ayuda a la preservación de la biodiversidad.
Razas en peligro de extinción
En nuestro país podemos estar muy orgullosos de nuestros cerdos ibéricos. De ellos se obtienen productos de una calidad excepcional. Los jamones, lomos, paletas, etc. de nuestro cerdo ibérico son famosos en todo el mundo. Pero, no todas las razas de cerdos ibéricos son rentables. Esto es debido a que algunas, como los que te vamos a hablar a continuación, se encuentran en peligro de extinción.
Ibérico manchado de jabugo en peligro de extinción
Este cerdo originario de Andalucía, es, junto al cerdo dorado gaditano, una de las razas de ibéricos de las que existen menos ejemplares y están en peligro de extinción. Hoy en día se están haciendo grandes esfuerzos que esperemos ayuden a que la especie prevalezca.
Hay muy pocas ganaderías activas que críen esta variedad de cerdo. Es por ello, por lo que su carne es tan codiciada y tiene un precio tan elevado. Podemos decir, que entre todos los ibéricos, sus piezas son las más cotizadas y caras en todo el mundo.
Este tipo de cerdo ibérico se cría en las dehesas de la zona norte de Huelva. Esta raza pertenece a una estirpe muy especial, porque es un cruce entre estirpes negras y rubias.
Presenta una cabeza de forma cónica y pequeña. Tiene un pelo rubio con manchas repartidas de forma irregular por todo su cuerpo, lo que les da su nombre. En la zona dorsal y lumbar tiene una forma de arco con la grupa considerablemente ampulosa.
Actualmente, hay muy pocas ganaderías que se dediquen a la crianza del manchado de jabugo. Además, las hembras de esta raza de cerdo dan a luz un escaso número de crías. En cada parto suelen tener como mucho 4 ejemplares, que además tienen un ritmo muy lento de crecimiento.
Existen dos subvariedades de manchado de jabugo: retinta y jara. La variedad jara tiene un tono blanco sucio. Por el contrario, la retinta, posee un color más oscuro y algunos de los ejemplares tienen la pezuña de color blanco.
Torbiscal
El cerdo ibérico torbiscal, es otra raza autóctona en peligro de extinción. Estos cerdos no son negros como la mayoría de los ibéricos, sino que son de color rojizo. No obstante, según le dé la luz del sol puede verse con un tono dorado. Además, los cerdos de esta raza son algo más grandes que otros cerdos ibéricos puros.
Estos cerdos son muy característicos por sus grandes orejas caídas y además cuentan con un contorno de pequeños pelitos en el borde.
Además, algunos son inconfundibles porque poseen una marca blanca de despigmentación en la pezuña. Lo malo de esto, es que cuando el consumidor ve esta marca en la pieza que ha adquirido, duda de que sea un ibérico puro. Esto hace que mucha gente no adquiera estos jamones y paletas. Al incitar dudas sobre su pureza, los ganaderos prescinden de esta raza, ya que les es más difícil su venta. Esto ha hecho que su carne no sea valorada y que no sea rentable su crianza, provocando que se encuentre en peligro de extinción.
No obstante, esta raza de cerdo podría ser muy rentable, puesto que su crecimiento es rápido y tiene buenos porcentajes de carne y grasa. Se trata de un cerdo muy dócil y noble que obedece bien y no es nada asustadizo.
Hoy en día, el cerdo torbiscal es un ibérico puro que se encuentra en peligro de extinción. Actualmente, son muy pocas las empresas que se dedican a su crianza y comercialización. Una de las pocas granjas que lo comercializan es La granja La Romana (Pozoblanco) que posee unos 200 ejemplares de esta raza de cerdo.
Ibérico lampiño
Otra de las razas en peligro de extinción es el ibérico lampiño. Esta raza autóctona de ibérico puro se localiza principalmente en Badajoz, Córdoba y Cáceres.
El lampiño es una raza poco evolucionada. Su principal característica es su ausencia de pelo, esto hace que se le vean numerosos pliegues cutáneos en la zona frontal. Su piel es delgada y presenta diferentes tonalidades, desde un negro intenso a gris pizarra. Posee unas extremidades cortas, siendo finas en la parte inferior y más gruesas en la superior.
Tiene una cabeza bien proporcionada con amplias orejas caídas y una frente pequeña. Su hocico es alargado y algunas veces puede tener manchas blancas en el rodete de la jeta.
En esta raza, el número de ejemplares nacidos por camada es inferior al de otras razas de ibérico. Además, su ritmo de crecimiento también es más lento que en otras variedades.
Estos cerdos necesitan más alimento para producir un kilo de carne que otros. Por lo que, unido a todo lo anteriormente dicho, hace que los costes de cría y producción de esta raza sean más elevados.
Sin embargo, su genética hace que acumulen grasa de calidad (linoléico y ácido oléico), lo que da a su carne un gran valor gastronómico.
Deseamos con este artículo poner nuestro granito de arena para que estas razas consigan salir adelante y no desaparezcan. Y recuerda que si quieres degustar un delicioso cochinillo asado al estilo segoviano, en Moralon podemos ponerlo directamente en tu mesa en tan solo 24 h.
